sábado, 16 de abril de 2011

"Puedo escribir los versos más tristes esta tarde..."

Con lo fácil que puede ser y lo que nos empeñamos en complicarlos la vida...
Procuro tener una actitud optimista ante la vida, seguir mi camino sin entrometerme en nada, estar disponible cuando mis seres queridos necesitan ayuda, relativizar aquellos problemas que no tienen solución, mirar el lado positivo de las cosas... pero hay momentos, en los que realmente cuesta.
Pasas años forjándote un carácter, defendiendo un ideal de vida, apostando por un estilo que choca con el resto, intentando ser respetuosa, comprensiva, cercana... y a la vez, manteniéndote al margen de todo aquello que no te aporta nada o no te enriquece como persona. Pero no es suficiente, llega un momento en el que los acontecimientos te sobrepasan, no entienden de lógica ni de filosofías de vida.
Hay momentos en la vida, que te ayudan a relativizar todo lo demás. Nada es blanco ni negro. La razón, nos acompaña a todos, pero aunque estemos seguros de que la tenemos sólo nosotros, hay que mirar un poco a otro lado y sacar tu mejor yo, porque en determinadas circunstancias, quien sea el poseedor de la razón es lo de menos. Somos personas, con virtudes y defectos, que necesitamos sentirnos queridos y arropados cuando la vida nos trata mal, es entonces cuando todo lo demás no cuenta.
Hay que sacar tu mejor yo de paseo cuando las circunstancias así lo reclaman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario